Thursday, June 14, 2012

Día Cuatro

Barça, Catalunya

George Orwell, nacido Eric Arthur Blair, era un escritor inglés cuyos trabajos periodísticos y literarios han influenciado en gran medida la literatura creativa de izquierda. Sus trabajos más famosos "Animal Farm" y "1984," ambos de ficción, son considerados piezas cruciales de la crítica de izquierda a los gobiernos totalitarios. Antes de haber escrito estos libros, Orwell trabajaba como periodista para un periódico inglés y fue enviado a España en 23 de Diciembre del 1936 para reportar sobre la situación de la Guerra Civil Española. Siendo un fiel creyente en la clase trabajadora, Orwell sintió que la mejor manera de ayudar a la causa revolucionaria de los trabajadores era dejando de reportar los eventos y darse de voluntario para luchar en las trincheras con el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). En su libro documental, "Homage to Catalonia," narra todas sus experiencias dentro de este "ejercito de harapos" que estaba organizado horizontalmente sin diferencias de salario basadas en rango.
Orwell luchó en las trincheras a través de los arduos meses del invierno y primera. Regresó a Barcelona en Junio cuando le permitieron receso y se quedó en el hotel Continental en la Avenida las Ramblas con su esposa. Pero no descansó mucho pues a pocos días de su regreso a Barcelona, sucedió un conflicto entre las fuerzas republicanas y los anarquistas que hundió la cuidad en un conflicto urbano en donde los grupos anteriormente aliados estaban combatiendo entre sí por el control de Barcelona.

Barcelona fue una de las ciudades anarquistas más activas de España. Prácticamente todos los negocios y empresas dentro de la ciudad fueron colectivizados y/o hechos públicos. Durante los primeros meses de la guerra, particularmente, había mucho fervor revolucionario entre la población. Orwell describió parte de esta esperanza que se sentía entre los trabajadores durante su primera visita a Barcelona antes de ser enviado a las trincheras. Pero cuando regresó a Barcelona después de meses en las trincheras, el fervor había muerto, decía que en las calles de podía ver a gente de la "alta sociedad" caminando sin miedo de ser juzgada o abatida por los trabajadores. Existía una tensión un poco indescriptible entre los habitantes de la ciudad que llegó a explotar un día a principios de junio cuando las fuerzas republicanas decidieron tomar el edificio de la telefónica que estaba bajo control anarquista. Se formaron Barricadas rápidamente en prácticamente todas las calles y los combatientes luchaban o del bando de los comunistas/republicanos, o el de los anarquistas/socialistas anti-estalinistas. Si suena confuso, es porque lo era. Según entiendo todavía hay debate sobre qué fue lo que empezó el conflicto.

Lo básico que hay que entender sobre este conflicto en el cual Orwell estuvo envuelto es que los anarquistas y comunistas/socialistas no afiliados con los soviéticos querían no solo derrotar a los golpistas fascistas de Franco pero también impulsar una revolución social en la cual se reestructuraría la sociedad española a base del socialismo. Los republicanos eran los que anteriormente estaban en el poder y meramente querían derrotar a Franco. Pero, como tenían escasos recursos a causa de la ruptura de las fuerzas de Franco estaban progresivamente más influencias por los comunistas que podían traer recursos de la Unión Soviética. En poco menos de dos años de la guerra, la distinción de los republicanos y los comunistas era poca. Ambos querían evitar tener una revolución dentro de España. Los comunistas argumentaban que España no estaba preparada para un proceso revolucionario todavía, y que lo más importante era primero derrotar al fascismo y reinstalar la república (que claramente tendría conexiones muy cercanas con la URSS.)

Cuando el conflicto empezó, Orwell, que no estaba técnicamente en servicio, sintió la obligación de luchar junto a los anarquistas con otros del POUM. Ellos tomaron el edificio en donde se encuentra el teatro poliorama, mientras los republicanos se instalaron en el edificio en donde se encuentra el Café Moka. Fueron varios días intensos de lucha entre grupos que se suponía fueran aliados. Al final, el POUM fue culpado con instigar el conflicto, acusado de ser una organización Trotskista, y de conspirar a favor de los fascistas. Pocos meses después, fue declarado una organización ilegal y sus líderes arrestados y asesinados.

Hoy decidí visitar estos espacios de la historia. Todos los edificios que acabo de mencionar todavía existen y los negocios dentro de ellos también siguen operando. El plan era visitar todos los lugares que Orwell menciona en esta porción de su libro y también otros sitios que lo conmemoran a él. Así que decidí salir temprano por la mañana a caminar por El Gotic y ver si me encontraba estos sitios. Creo que apenas había salido el sol, y yo pensando que como Barcelona es una ciudad grande, iba a estar llena de personas saliendo al trabajo alrededor del tiempo entre las 6 y 7 de la mañana. Pero las calles estaban vacías. Caminé por el medio de la avenida de las Ramblas y no había nadie. Absolutamente nadie. La avenida se veía inmensa sin los miles de turistas y residentes que diariamente transcurren por ella. Sin mapa, pero con un "entendimiento general" de dónde quedaban estos edificios me fui caminando por las calles merodeantes del barrio gótico de Barcelona y claro, me perdí.

Mi primer destino era la Plaça George Orwell. Caminé por una parte del barrio que parecía ser predominantemente residencial. Había una escuela, un centro de cuido de niños y columpios y chorreras en el medio de una plaza. Mirando los balcones de las casas, noté que muchos tenían una pancarta guindando que leía: "volem un barri digne," que creo que significa "por un barrio digno." Busque por algún rótulo indicando que esa era la plaza Orwell, pero aparentemente no, así que seguí caminando.

 Las banderas independentistas de Catalunya abundaban en casi todos los balcones y entre alguno que otro apartamento mostraban también "la Roja"--la bandera independentista de Catalunya de los socialistas. El barrio lo encontré cruzando un callejón cubierto llamado "Pasage de la Paz" y encontré interesante como aún hoy en día que Catalunya ha sido tan integrada a España, exista un movimiento tan aparentemente popular. Habiendo no encontrado la plaça Orwell, decidí volver a la avenida de las Ramblas para reorientarme y ver los edificios principales en los que estuvo Orwell durante las batalla interna de Barcelona.

El primer edificio con el que me topé fue el del Café Moka. Ahora convertido en el restaurante Moka, sigue en el mismo lugar desde el cual las fuerzas republicanas crearon sus barricadas y disparaban a los POUM y anarquistas. Al lado queda el Ramblas 128, que hoy tiene una placa conmemorando a Andreu Nin quien fue secretario general del POUM y fue asesinado por stalinistas. Al frente del Café Moka me encontré con el teatro Poliorama, este era el teatro que estaban ocupando los anarquistas y el POUM durante este periodo. Ambos bandos se disparaban entre sí de un edificio a otro. Mientras estaba parado allí me parecía increíble saber que en ese lugar en donde yo estaba parado había, no solo trotado pero, luchado uno de mis escritores favoritos. Me lo imaginaba corriendo del hotel a media cuadra al norte de allí en la misma avenida hasta el Poliorama tratando de no tomar un tiro. También podía visualizar a los soldados republicanos tras las barricadas en frente del Moka. Cuando paré de soñar despierto empecé a caminar hacia un café para desayunarme algo y para conseguir un poco de wifi (pronunciase como se lee; así lo hacen los españoles). Mientras salía de las ramblas, la avenida se llenaba lentamente de turistas y los artistas callejeros ya estaban preparándose para combatir por una buena propina.
El Teatro Poliorama.

Las viejas oficinas del POUM.

El Hotel Continental en donde Orwell y su esposa se estaban quedando cuando empezó el conflicto.

Una vez que busqué las direcciones para la plaza de Orwell, emprendí a caminar. En el camino me topé con un callejóncito que parecía dar hacia una iglesia pequeña. Decidí desviarme un poco a investigar que era. Al llegar al final del camino, me encontré en una plaza, habían trabajadores restaurando una fuente antigua en el medio de ella. Caminé por al lado de ellos y me enfrenté a una pared de la iglesia que se veía toda agrietada por el disparo de balas y bombas.
 Miré a mi alrededor y descubrí que una buena mitad de la plaza estaba así con la fachada sin alterar, como si hubiera ocurrido una gran masacre el día anterior. Descubrí una placa que leía en catalán lo siguiente:

"En memoria de las víctimas del bombardeo de Sant Felip Neri. Aquí murieron 42 personas-la mayoría niños-por las acciones de la fuerza aérea Franquista el 30 de enero de 1938."

Daba escalofrío estar en aquella plaza. La iglesia sigue operando y mientras yo estaba allí, uno de los padres le daba la despedida a un visitante suyo. También hay una escuela en donde está localizada la placa y los niños tienen guindados sus piezas de arte en los balcones de aquel edificio. A través de las ventanas se puede ver a los pequeños estudiando y escribiendo. Escenas irreales bajo el marco de las paredes agrietadas.
Que nunca se olviden las victimas del fascismo.


Regresé al hostal para conectarme al internet y poner al día el blog. Como solo me traje mi ipad, no puedo modificar el blog como deseo. En el hostal hay una computadora normal en la cual podía modificar mi blog añadiendole fotos y todas esas cosas que me gusta hacer. Este proceso de escribir y postear cosas aquí toma tiempo. Yo estuve pegado a la computadora esa de las 10 de la mañana hasta las 12:30 y bueno... la dueña del hostal me dijo que tenía que moderar el uso porque había otra gente que quería usar la computadora. No le dije que nadie había pasado por al lado mío en esas 2 horas y media pero decidí retirarme y decirle perdón porque ya en ese entonces tenía mucha hambre y me pongo reactivo cuando el hambre cunde.

Me tiré a correr bici por Barcelona a ver qué descubría. En una intersección me encontré con un grupo de ciclistas turistas alemanes y disimuladamente los seguí por un rato. Luego decidí desviarme a explorar más y llegué a una carretera desde la cual podía ver la catedral de la Sagrada Familia en la distancia. Empece a dirigirme hacia ella cuando me topé de nuevo con los Alemanes. De repente éramos como 50 personas corriendo bici hacia la Sagrada Familia. Una vez llegamos, la vi de cerca por primera vez, y mi primera reacción fue:

"¿y ese arbolito de navidad tan feo y cursi encima de ella?"

La Sagrada Familia (de veras)
Habían demasiados turistas en el alrededor y la entrada estaba demasiado cara para haberme entusiasmado de entrar así que caminé alrededor de ella y la admiré desde afuera. Paré en un parque que mira a la entrada principal de la catedral y me senté en un banco bajo la sombra. Estuve allí una buena media hora mirando el edificio y los grupos de turistas que paraban por al lado mío para tomarse fotos o para aprender de la Sagrada Familia a través de guías que hablaban todos los idiomas. Escuchando a uno de estos guías, me enteré que el arbolito ese feo y cursi que había visto era la inspiración de Gaudi para el proyecto entero. También aprendí que Gaudi decidió hacer que la entrada represente el nacimiento de Jesús, mientras la salida representa la crucificación. Por esa razón la entrada tiene símbolos de la primavera y de nacimiento, mientras la salida tiene símbolos del invierno y de la muerte. La Sagrada Familia todavía es un proyecto en construcción por varias razones. Una es que el diseño final es extremadamente caro. Además, aparentemente Gaudi había dicho el proyecto solo debería ser financiado a través de las donaciones de los creyentes. Así que peso por peso, euro por euro, la Sagrada Familia todavía se está construyendo al precio de varios millones de euros cada año.



Orwell también visitó la Sagrada Familia durante su tiempo en Barcelona, y todo lo que tuvo que decir sobre ella fue lo siguiente:

"Por primera vez durante el tiempo que estuve en Barcelona pude ir a ver la catedral [La Sagrada Familia] -- una catedral moderna, y uno de los edificios más horripilantes del mundo... A diferencia de la mayoría de las iglesias en Barcelona, no fue dañada durante la revolución -- fue salvada por su 'valor artístico,' decía la gente. Creo que fue de muy mal gusto por parte de los Anarquistas el que no la hayan explotado cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo."


De la Sagrada Familia fui en bici hacia el parque Güel y, parecido a la experiencia subiendo la montaña montjuïc, terminé matao en la cima. El parque Güel es bellísimo y mágico. Desde allí se puede ver casi toda Barcelona, pero encuadernada por los diseños de Gaudi. Nunca había visitado proyectos modernistas como estos, pero todo lo que tengo que decir es que si hoy en día siguen siendo impresionantes e inclusive avant garde, cuando fueron construidos (o empezados) en los años 20 debían haber sido insólitos para la gente.También creo que aparte de ser una increíble expresión de arquitectura inspirada en la naturaleza, es tan bien una desorbitante expresión de las riquezas de las familias que comisionaron esos trabajos.

Arte o extravagancia?

Antes de que cayera la noche me dirigí hacia el hostal. El camino de vuelta, bajando las cuestas fue mucho más divertido. Tomé la avenida el Escorial desde su inicio hasta donde termina en frente de la marina. Allí use la mejor ciclovía en la que he usado en mi vida. Bonita y seguro. Bueno... salvo en aquel momento que dos pendejitos se pusieron a hacer pendejases en sus bicis ocupando los dos carriles y haciendo imposible pasarles. Les dije que venía por la izquierda y no se movían, luego les pasé por la derecha y me gritaron:

"¡Anarquía tío, anarquía!"
Si solo tuvieramos esto en cada ciudad, talvez la gente se movería más en bici...

Cuando cayó la noche tenía poco deseo de salir porque no conocía a nadie ni los lugares a visitar por la noche. Pero el hambre me empujó a salir y terminé comiendo tapas en un cafe bar llamado Els Tres Tombs. Mientras comía afuera, recibí muchos elogios por mi bici que pliega. Sintiéndome la última hostia en ruedas, pagué la cuenta y rodé hacia el hostal.

Mi media noche



Día Tres

Benvinguts a Barcelona!!

Soñé que un niño me pedía dinero en la calle. Al principio le dije que no tenía nada para darle, pero luego me convenció y mire dentro de mi billetera a ver que había. Solo tenía dos dólares y siete euros. Le dí al niño mis dos dólares y dos o tres euros. Mientras le daba el dinero le dije: "chico, ¡me has dejao pelao!" De repente me desperté y escuché gente en la calle hablando en voz muy alta. El sol todavía no había salido y yo a penas había dormido cuatro horas. Estuve a punto de volver a dormir, pero algo me decía que debería verificar la hora (para por lo menos saber cuánto más podría dormir). Cuando veo el reloj, la hora era exactamente las 5:30.Se me había olvidado dejar mi teléfono cargando, así que las alarmas que había puesto para despertarme a las cinco, nunca sonaron.

"¡Carajo, se me va el tren!"

Llamé a Federico y le dije que corría tarde. Me vestí, empaqué y preparé todo a la velocidad de la luz. llegamos a la estación Atocha con un poco más de quince minutos de sobra para abordar. Me sentí un poco mal porque no tuvimos tiempo para compartir un café, pero le dí un buen abrazo y mis mil gracias  por su hospitalidad. Quedamos en vernos de nuevo el 24 de Junio y de ahí bajé a abordar mi tren. La estación del tren era bellísima, todo era muy moderno. Hacía verse a las estaciones de Amtrak como se ve una estación de Greyhound en  Nevada cuando la comparas con el Aeropuerto Internacional de Minneapolis (eso es una referencia para los poquísimos de ustedes que saben de dónde carajo hablo). En palabras más simples: Los trenes y la estación parecían una cosa del XXI (¡que por allá en Estado Unidos es ciencia ficción!). 

Una vez adentro del tren, tuve una pequeña confusión con mi asignatura de asiento. Ya que estoy acostumbrado a irme en los trenes de Amtrak en donde, usualmente, cuando viajas en clase económica la asignatura de asiento es a lo culurré--el primero que llega es el primero que se sienta. Pero acá no es así. Me senté en un asiento cualquiera y llegó un hombre que me dijo que él se sentaba allí. Lo miré con cara de confusión, y él entonces me enseño su boleto donde decía su número de asiento. Entonces miré a mi propio boleto y dije: "aaaahhhh..."Luego de resolver esa confusión fui al tren café para pedir desayuno y allí también tuve un choque cultural. Como buen gringuito, pensé que se ordenaba por turno, así que empezé a hacer fila y llegaba gente por al lado mío y se imponian en la barra a ordenar. En ese momento entendí que el "algaretismo" boricua aparentemente no es exclusivo de nosotros. Así que hice lo debido y a empujones ordené mi desayuno. 

Madrid desapareció rápido a mis espaldas mientras el sol subía por encima de las colinas españolas. El tren aceleró hasta 300km/hr. En menos de 3 horas, ya estabamos en Barcelona.  
El Puerto de Barcelona, localizado en el noroeste del Mediterráneo ha sido el mayor impulsor de la economía Catalana y de la prosperidad de Barcelona desde tiempos medievales hasta la era moderna. 

 Cuando llegué a la estación del tren monté todos mis motetes encima de mi bici y me fui en bici a buscar el hostal. Obviamente me perdí, y bueno, después de unas cuantas vueltas mi marvilloso sentido de orientación me llevó al centro de la ciudad y de allí llegué a mi hostal. Durante el camino descubrí una de las maravillas (según mi persona) de Barcelona: La bicivía.
La bicivía segregada del transito por divisores de goma y una estación de alquiler de bici. ¡Son un palo!
 Encantado por las bicivías, estas maravillosas rutas me llevaron a mi hostal. Una vez llegué al hostal lo primero que hice fue darme una ducha con agua helada riquísima. Estos días han estado insoportablemente calurosos, y luego de estar corriendo en bici por Barcelona estaba bien asala´o.
Para conocer la ciudad mejor, me tiré por las calles del barrio gótico en la bicicleta. 

Empezando por la avenida de las Ramblas, me vi rodeado por miles de turistas que hacían casi imposible moverse por las calles. Rodé entre las calles estrechas hasta que de momento me encontré en frente de una plaza gigante, llena de turistas y de kioskos vendiendo artesanías. Cuando miro a mi derecha veo una gran catedral. Impresionante. Instantáneamente pienso: "'¡la Sagrada Familia!" 

 












































































La Catedrál Nueva de Barcelona... no es la Sagrada Familia

No será hasta el próximo día que me doy cuenta de que aquella catedrál no era la Sagrada Familia... pero ese es otro cuento. Por el momento estaba super feliz. Tampoco ayudaba que al lado de la iglesia había un museo que estaba dedicado al trabajo de Gaudi. Pero nada, porque la catedral estaba llena de turistas y tenía hambre, me fui por los alrededores a ver si me encontraba un café en donde almorzar.

Cada metro cuadrado del Barrio Gótico estaba lleno de turistas, lo cual no me inspiraba a ir a ninguno de los muchos cafe restaurantes que habian por las calles. Evitando las calles congestionadas, me encontré en un callejón vacío a la mitad del callejón vi un rótulo que solo decia café-bar. Me pareció particular asi que fui a averiguar y así descubrí un café Catalán auténtico. La señora que estaba detrás de la barra me empezó a hablar en Catalán, yo le respondí en Castellano y le pedí un sandwich de tomate riquísimo con una cañita Estrella. Luego de comer, le pagué y me fui por ahí a seguir explorando. 
La haula en la derecha tiene una cotorra que en aquel entonces estaba cumpliendo con el tiempo de siesta fielmente.

Decidí pasar por la parte trasera de la catedrál. Alli habían unos Gitanos haciendo burbujas gigantes con pomperos básicos en una placita pequeña. Poca gente les estaba prestando atención cuando los vi. Pero decidí sentarme un rato y me puse a verlos hacer las burbujas. Las nubes perfectas y la iluminación me inspiraron a sacar mi cámara Holga y me puse a tomarles fotos. Entramos en un baile entre la cámara y las burbujas que me tiraban. Poco después empezaron a entrar niños a la plaza. Fascinados con las burbujas, los chicos brincaban para explotarlas y se agochaban para esquivar alguna que otra que parecía querer atacarlos.Tratando de captar la foto perfecta, una burbuja explotó al frente mío. Sin notarlo quedé al frente del muchacho que estaba creando las burbujas. Me dijo:

"Una foto perdida."
A lo que respondí:
"No existe tal cosa."
Una de los niños fascinados con las burbujas.

El baile de las pompas.

Le dejé un par de euros a los gitanos, que parecían una pareja de gente jóven, posiblemente no mucho mayores que yo y seguí corriendo bici por la ciudad. En el camino me encontré en otra plaza. Esta tenía un hoyo gigante en el centro de ella, la curiosidad me atrajo a averiguar que era lo que había allí y descubrí que era un viejo cementerio Romano que todavía quedaba preservado luego de miles de años.
El Dalai Lama en frente de las tumbas romanas.

Salí del Barrio Gótico y me encontré en la marina. La marina de Barcelona es interesantemente bella. Noté en el cielo un teleférico y decidí averiguar de dónde salia. Cuando llegué a la torre inicial del teleférico, me encontraba al frente de la playa de Barcelona, pregunté cuánto costaba la tarifa para tomar el teleférico y dijeron que eran 10 euros de ida. Decidí hacer fila para tomarlo, pero cuando se me ocurrió ver si tenia suficientes euros para el viaje busqué dentro de mi bulto y descubri que no tenía la billetera conmigo. En crisis, empezé a pensar dónde carajo pude haber dejado la billetera. Me acordé que la última vez que la había usado fue en el café aquel que había descubierto por casualidad. De prisa corrí en la bici hacia el Barrio Gótico y traté de recordar mi ruta. Con mucha suerte, y buena memoria, encontré de nuevo el café. Lleno de sudor, entré al establecimiento y sin haber tomado a penas un aliento para decir una palabra, la señora de la barra me preguntó:

"¿Se te quedó algo?"
Sonriente le respondí
"sí"
"la habias dejado allí en plena vista encima de la barra"

Le dí mis mil gracias a la señora y le prometí que volvería al próximo día. Ni un solo euro faltaba de mi billetera. Quedé impresionado con la honestidad de la gente del bar y me convertí en un fan instantáneo.

Ya que tenía el dinero suficiente decidí tomar el teleférico hasta el Monte Montjuïc. Desde el Teleférico se veían las vistas más hermosas de Barcelona.

El Puerto de Barcelona con las líneas del teleférico


La playa de Barcelona
Una vez llegué a Montjuïc me puse a averiguar que había allí. Con la ayuda de un mapita al lado de la estación del telférico, decidí tomar la vía verde de Barcelona y explorar la zona olímpica y el castillo de Montjuïc. La zona olímpica era impresionantemente inmensa. Nunca había estado en un lugar donde se habían llevado olimpiadas y nunca me habría imaginado la escala de estas cosas. Alrededor del estadio hay varios campos de futbol y pelota en los que la gente de los vecindarios jugaban y practicaban.
Gente jugando en uno de los campos de futbol en Montjuïc



Estadio Olímpico Lluís Companys (Quien fue presidente de la Generalidad de Catalunya y fue  asesinado por las fuerzas Franquistas en 1940 en el Castillo de Montjuïc no muy lejos de este estadio)
Para llegar al castillo de Montjuïc hay que subir por una seria colina que rápidamente me aniquiló en la bici. Subiendo la cuesta, me encontré con otro señor que tambien estaba empujando su bici para subir a la cima. El calor estaba insoportable y estabamos allí los dos sudando la gota gorda subiendo la jodía cuesta y mirando a la gente en sus motoritas subir sin sudar y dos o tres bajando en bici con sonrisas gigantes. Pegamos a hablar sobre la temperatura y poco después ya estábamos hablando de la historia de su vida y de sus recuerdos de Barcelona hace décadas atrás cuando era jóven. Era un hombre mayor, nunca me dijo su edad, pero en broma me dijo que él y el castillo no se llevan muchos años de diferencia. Me empezó a contar sobre como la gente usaba los parques de Montjuïc antes. Me dijo que en las noches de San Juan, las familias y las juventudes todas subian al monte a hacer picnics y todas traían una botella de vino. Como no había basura, y como no se veía bien tirar las botellas por ahí, la gente arreglaba las bottelas en fila a lo largo de las colinas en el monte.

Me impresionaba lo jóven que actuaba Antonio para la supuesta edad que tenía, y también encontré particular lo meláncolico que era por el pasado que según él era menos restinctivo. Empezó a debatir sobre la prohibición de las corridas de toro en Barcelona y de otras actividades violentas como esa. Su punto de vista es: "Si no te gusta, pues no pagues para verlo." El hombre tiene una buena capacidad para hacer argumentos. Una vez llegamos a la cima, me despedí de Antonio, yo subí hacia el castillo de Montjuïc mientras la meta de él era meramente bajar la montaña en bici hasta su hogar.

Desde el Castillo de Montjuïc también se veían tremendas vistas de la ciudad. Lo mejor de todo además era que era gratis. Una vez me sacié mi vista con las vistas bajé de vuelta al barrio gótico. Bajar las cuestas de la montaña Montjuïc estuvo cabrón. En el puerto me topé con una estatua de colón muy particular. He visto muchas estatuas de Colón en mi vida y todas suelen aparenter hablar sobre el mismo tema: "Colón el cristianizador, el salavador, la última ostia que civilizó al Mundo Nuevo y to lo demás..." pero lo que me impresionó de esta era lo gráficamente imperialista que era. Gigantezca, Colón apuntaba hacia el mar como si exclamando: "!Colonizeis!" No se nada sobre la historia de la estatua, mirandola pensé "las estatuas controversiales de Colón en América no son tan gráficas como esta."
El Mercat de St. Josep

Subí por Las Ramblas de camino al hostal y descubrí el Mercat St. Josep (La Boquería) y me compré un juguito de fruta bien rico. Exhausto y entusiasmado por los días a seguir, llegué al hostal y dormí.



Viva Barça!
 

Friday, June 8, 2012

Día Dos

El Guernica de Picasso. Esta reproducción no le hace tres carajos de justicia a la de verdad.
El día empezo mal. La noche anterior tuve dificultad yendo a dormir porque no sabía cuales serían los resultados de las elecciones de Wisconsin para botar al gobernador Walker. Tristemente, por la mañana me enteré que la extrema derecha con sus fondos extensos y su marioneta wisconsinana ganaron la elecciones casi al mismo maldito márgen de las elecciones generales que le hicieron ganar en primer lugar. Scott Walker es ahora el primer gobernador que sobrevive un voto de destitución en los Estados Unidos. Y los sindicatos y uniones públicas ahora de seguro seguirán decertificadas y sin derecho a negociación o convenio hasta por lo menos las próximas elecciones (si es que el pueblo de Wisconsin no hace tres carajos hasta el 2014).
Pendejo

Yo voté ausente, y fue la primera vez que le di mi voto a los demócratas (dudo que lo vuelva a hacer). Antes de esta elección extraordinaria solo votaba localmente para candidatos no afiliados a los que yo conocía personalmente. Nunca he votado y posiblemente nunca votaré en las elecciones generales federales de los Estados Unidos por razones ideológicas. Los puertorriqueños no tenemos el derecho de votar por el presidente si vivimos en la isla. Esto es así a pesar de que es nuestro "comandante en jefe," lo cual hace más que obvia la relación colonial que tenemos con este país. Es un insulto el que se nos confiera una "ciudadanía" que nos situa como ciudadanos de segunda clase: válida para mandarnos a matar en guerras imperialistas, pero inútil para expresarnos dentro de su sociedad "democrática." La única manera de expresarnos e influenciar la política del estado es si nos mudamos a los Estados Unidos y tomamos residencia en alguno de los estados. Pero allá nos encontramos con discrimen y racismo, diferencias culturales, y una sociedad que nos trata como "visitantes."Todavía me sorprende y me enfuria que exista gente que vive en Puerto Rico y Estados Unidos que creen que el colonialismo es una cosa del pasado.

No me mal entiendan, como yo lo veo, el gobierno de los Estados Unidos se puede quedar con nuestro derecho a votar por el gobierno federal como le de la gana. Los ciudadanos (RESIDENTES) de allá en realidad no tienen mucho para elegir cuando vienen las elecciones. Viven en un país unipartidista que finge ser multipartidista (o por lo mínimo bi-partidista). Pero la realidad es que ambos partidos pasan el mismo tipo de políticas neoliberales, apoyan las mismas guerras, y deciden las mismas maneras de intervención (o no intervención) internacional.
En estos momentos, en las aulas del gobierno de los Estados Unidos, no existe tal cosa como la izquierda. Lo más cercano (posiblemente) a una izquierda es en realidad más bien una derecha-centrista que es tolerada dentro del partido Demócrata. Algunos hablan de cosas más bonitas que otros pero, al fin y al cabo, todos son imperialistas. Yo voto cuando sé que mi voto cuenta. Pero cada vez es más difícil que sea así cuando no existen límites de dinero en las campañas y ocurre que los ricos suelen querer proteger sus intereses.

Pero nada. Ahí está mi manifiesto. Perdonen mi politiqueo. Ahora, volvemos al viaje:

Empezé el día recuperándome de la falta de sueño. Una ves recobré mis energías salí a desayunar en el café San Ginés y nuevamente tuve un chocolate con churro. Riquísimo.El internet era casi imposible de accesar en mi hostal, así que decidí ir a café con wifi para ponerme al día con el resto del mundo. La diferencia de hora suckea duro. Es difícil hablar con gente en PR o EU cuando estas siete horas en el futuro.Pero nada, se resuelve.

Hoy me comprometí a ir al museo Reina Sofía a ver el Guernica de Pablo Picasso. Descubrí que la entrada es gratis para estudiantes así que por my deseo a contribuir a la economía de España, decidí alquilar los auriculares que te explican las pinturas del museo (lo compré con el descuento estudiantil, claro). Decidí tomar la ruta sugerida y vi piezas de arte que definian sus estilos y sus épocas dentros de los principios del siglo XX. Me gusto la cronologidad de la localización de las piezas, ya que las pinturas se presentaban y explicaban tomando en cuenta lo que estaba sucediendo en España en sus respectivos periodos. Así que todo me fue llevando de década en década hasta que llegué a los mediados de los años 30, y empezaron a hablar de la guerra civil. Vi las pinturas y la propaganda de los diferentes lados de la guerra. También tenían videos del periodo que te situaban tanto informáticamente como emocionalmente con lo que los pintores estaban lideando cuando crearon sus obras.

Ok... sé que les dije que ya pararía con el politiqueo pero tengo que decir esto antes de seguir: durante los debates de la elección de Wisconsin, ambos candidatos y muchos de los periodistas de la prensa estaban llamando al conflicto social que rodeó las elecciones (y que dividió a la población entre aquellos que apoyaban al gobernador y aquellos que piensan que los sindicatos y las uniones deben mantener su derecho a la negociación) la "Guerra Civil de Wisconsin." Ese término que se le asignó al conflicto, nunca lo cuestioné fuertemente durante el proceso de los debates y las campañas. Los análisis de "la guerra" predominaron este día, y todos estaba todavía merodeando en mi cabeza mientras caminaba por el museo.

Caminando entre las imágenes, los videos, y el arte no propagandístico que tenían en el museo sobre la Guerra Civil Española empezé a sentir el peso de mi ignorancia por no cuestionar el término de "guerra civil." El último clavo penetró mi alma cuando me topé con el mural de Guernica de Pablo Picasso. La imensidad de esa pieza juntada con las imágenes de sufrimiento, agonía y desesperación (que no son sencillas de expresar a través de cualquier medio) me congelaron en sitio. Enfrentado con este mural, me sentí inclinado a expresar todas esas emociones que percibía sobre el lienzo. Luego, tomé unos pasos para atrás y pensé: "carajo, que estupidés es realmente pensar que Wisconsin acaba de pasar por una guerra civil." No es que no sea un conflicto importante (¡es importantísimo! y debe ser enfrentado y analizado como si fuera tal) pero es que lo que estamos viviendo en Wisconsin, aún con los atropellos y los insultos al sentido común, no se compara en nada con la muy real pesadilla que es la guerra con bombas y fusiles. Los miles de inocentes que murieron en la Guerra Civil Española solo estaban viviendo su vida cuando la guerra se las arrancó violentamente. Hoy creo que no es justo, y que de cierta manera es insultante el que usemos ese término para describir nuestro conflicto político-ideológico.
El pueblo de Guernica tras el bombardeo...

Así que ya ven: el arte te ayuda a tomar perspectivas diferentes.

Luego de haber pasado dos horas en el museo, me di cuenta de lo hambriento que estaba, así que fue a almorzar en un Café cerca del museo localizado en la calle Atocha. Allí aprendí la ética de ordenar en los cafés españoles y comprendí porque no es raro para los españoles el acompañar su almuerzo con una cerveza. Descubrí que es común beber al mediodía en España y me pareció raro porque usualmente cuando visualizo cerveza pienso en Milwaukee. Milwaukee, siendo una ciudad fundada por Alemanes es muy orgullosa de su abundancia de cerveza y cuando ordenas una cerveza usualmente te sirven una cantidad razonable para ponerte una notita. Pero en España sirven "cañas" que son cervecitas pequeñitas que son muy refrescantes al mediodía cuando hace calor y que van muy bien con los almuerzos. Así que me he hecho un fan de las cañas y los almuerzos españoles.
¡¡Cañas para todos!!

Todo este proceso de viajar se siente un poco como ser niño de nuevo. Las cosas más mundanas parecen fascinantes, y siempre estás buscando la aprobación de tus mayores... digo, de tus anfitriones. También se parece un poco al proceso de socialización por el cual todos pasamos, en el cual cometemos errores de los cuales aprendemos como comportarnos socialmente. Cuando eres niño, usualmente esos errores suelen ser como decir alguna palabra que acabas de aprender y que te emocionas por aprenderla así que la repites a todo pulmón para luego enterarte que es una palabra mala y que tus padre la prohiben. Cuando estás viajando, usualmente tus errores tienen que ver con los detalles de las normas sociales. Por ejemplo: besar solo un cachete en vez de los dos cuando te encuentras con una amistad, decir expresiones de tu país sin saber que tus anfitriones no saben que significa nada de lo que acabas de decir, o hacer algo bien pendejo que es considerado insultante por la gente que visitas.
Algo que sí es común entre las diferentes sociedades es que es inacceptable pegarle a los gluteos de un caballo de las unidades montadas.

En estos dos días he intentado acomodarme a las diferencias de cultura, y admito que aveces se me olvida que hablamos el mismo idioma, por que con mi acento boricua rara vez me entienden y a veces me cuesta entender lo que ellos dicen. Luego de almorzar y tener una buena conversación sobre viajar con una señora llamada Reencarnación me fui caminando al Jardín Botánico Real. De ahí caminé al parque al lado de una estatua de colón que tiene la bandera más grande de España. Luego aprendí que ese parque está en el espacio de lo que antes fue la fábrica de monedas de España.

Seguí caminando por ahí y visité la puerta de Alcalá y el Palacio de Cibeles. Desde la torre del palacio de Cibeles hay un vista panorámica de Madrid bellísima. Descubrí que allí también tenían internet gratis así que me quedé ahí hasta que cerraron y me botaron. Decidí volver a la tienda de fotografía para entregarle dos rollos de película para revelar. El único problema era que andaba a pie y la tienda quedaba lejos de los Cibeles. Tenía miedo de que cerrarían temprano, pero cuando llegué seguían abiertos. El único problema era que cuando me acercaba a la puerta, me acordé que dejé uno de los rollos en mi cuarto en el hostal, así que salí corriendo hacia el hostal a buscarlo. Por el camino me detuvo una chica que estaba haciendo campaña para una organización de derechos civiles de los imigrantes. Le quería decir que no tenía tiempo y que probablemente no podría ayudar porque no soy residente ni ciudadano, pero me dio pena por que ella está haciendo prácticamente el mismo trabajo que Sunshine hace en el cual tienen que lidear con gente de mala fe y gente que no le importa tres carajos, así que le dejé que me explicara el porqué existe su organización y me lleve una de las literaturas que estaba repartiendo.
La vista desde el Cibeles

Por fin llegué al hostal, recogí el rollo y tomé la bici pedaleando a toda velocidad por las calles de Madrid para llegar a tiempo a la tienda de fotografía. Una vez llegué al sitio, vi que tenían la puerta cerrada a medias y pregunté:

"¿están cerrando?"

a lo que el dueño me contestó "sí... pero dime qué quieres."

"¿Si te doy dos rollos de película, cuando me los podrías entregar?"

"Bueno, pues te los puedo tener hechos para el Jueves o Viernes."

"¿Me los podrías guardar hasta el 24?"

"¡Pues claro, entra!"

Le di mis rollos y hablamos un poco sobre mis planes de viaje. También me explicó un poco sobre los procesos diferentes que ellos usan para revelar la película y antes de que me fuera me dijo: "mira, pruebate esta película..." era una película de color cruzado que se llama "Crossbird" que aparentemente te da colores raros y vibrantes. Me la regaló y le prometí que tomaré algo bueno con ella. Todavía estoy esperando a ver cuando la quiero usar.
He aquí el rollo...


Quede con encontrarme con Maritza y Federico a las 9:30 de la noche para salir a comer tapas. Caminamos por Madrid y paramos de bar en bar comiendo tapas y bebiendo cerveza y vino. En el trayecto, Federico me enseño el restaurante favorito del Rey y el restaurante más viejo del mundo (en serio, tienen un certificado de Guiness World Records y tó). Terminamos la noche temprano porque quedamos en encontrarnos el día siguiente a las 5:30 de la mañana para llevarme a la estación del tren por donde iré hacia Barcelona.

¡Adiós Madrid!






Wednesday, June 6, 2012

Día uno

La panorámica de Madrid vista desde una colina en Aluche

Cuando aterrizó el avión, recogí mi bicicleta del área de equipaje, me cambié de ropa porque todavía parecía un gringuito recién llega´o y salí al exterior. Federico, el papá de Ana, ya me estaba esperando en la salida y lo seguimos directo a su carro. Estábamos muy felices de vernos. De camino al hostal, me dio un pequeño tour histórico de todos los lugares por donde pasamos.

Para mi sorpresa, pasamos por el lado de las oficinas de la UGT. Cuando las vi exclamé: “¿la UGT todavía existe?” Federico se rió y dijo: “¡Esa es la pregunta!
Entonces nos pusimos a hablar de la crisis económica y de las condiciones de empleo generales a través de España. Aparentemente hay mucho desempleo entre la juventud, y el resto de los trabajadores tampoco andan muy bien. Por eso ha habido mucha crítica de los sindicatos y de la UGT por falta de activismo. Federico me cuenta que parte de esta ruptura entre el movimiento anti-austeridad y los sindicatos Españoles se hizo evidente durante las protestas del 15-M y que todavía es el día que los sindicatos no han tomado un programa más fuerte de acción que le sea atractivo a las nuevas masas de activistas jóvenes.
La vista afuera del balconcito de mi cuarto del hostal

Llegamos al Hostal Cruz Sol en la plaza Santa Cruz en el centro de Madrid en donde dejé mis cosas para luego registrarme después del mediodía. De ahí salimos a caminar y paseamos por le viejo centro de la ciudad de Madrid. Nos dirigimos a las oficinas de turismo y allí conseguimos información sobre la ciudad y Federico, muy amablemente, me compró un boleto para un tour histórico por las calles del primero Madrid, o Mayrit, Mahirít, que significa centro de riachuelos (O algo así que tenía que ver con agua) como lo llamaban los árabes primero pobladores. Una vez conseguimos el boleto y la información Federico me llevó a desayunar chocolate caliente y Churros en un café muy pintoresco al fondo de un callejón en donde había una librería abierta al aire que tenía los libreros inscritos al exterior de una de las paredes de la iglesia en donde bautizaron a huele'mil personas importantes en España.
La Vieja Panadería (ahora la oficina de turismo) de la Plaza Mayor tiene unos frescos bellísimos!


Esta es la iglesia de los huele mil bautisos: San Ginés de Arlés---¡Que casualidad que el café donde tomé el chocolate también lleva ese nombre! (foto tomada por Luis García)

Iglesia de los Santos Justo y Pastor
Otra foto del mismo lugar en 1860 (Tomada por Charles Clifford)

Al medio día me despedí de Federico, ya que él tenía que ir a trabajar y volví a la oficina de turismo en la vieja panadería en la Plaza Mayor. La vieja panadería es hermosa, tiene unos frescos pintados en su fachada impresionantes y la Plaza Mayor también es impresionante. Tanto Federico como la guía turística me dijeron que si los adoquines de esa plaza pudieran hablar, te contarían de los grandes discursos, las ferias, los festivales, los juicios y la ejecuciones públicas de la inquisición, que todos ocurrieron en ese cuadro del centro de Madrid. Es impresionante estar en una ciudad tan vieja, donde cada adoquín, cada esquina, tiene capa tras capa tras capa de historia.
Claro que paramos en frente del palacio real (En el cual ya no vive la realeza de España, pero es más bien una casa para entretener a los embajadores y presidentes de otros países)

Y... obviamente paramos en el Mercado de San Miguel. Aquí tres turistas que me miraron tomando la foto y dijeron: ¡¿que carajo hace ese tomándome una foto?!

Europa es todo un gran cementerio

Luego de la caminata histórica, volví al hostal, me inscribí, me di la ducha más rica del mundo (ya que había pasado casi dos días sin poder bañarme ¡y con calor!) y creo que caí dormido por unos minutos. Luego salí a recorrer las calles con mi bicicleta. Como se me había olvidado el candado de la bicicleta tuve que ir a comprar uno así que embarqué en la búsqueda de tiendas de bicicleta y perdiéndome fui poco a poco conociendo la composición del Madrid viejo. Me encontré un lugar con internet gratis y me subí a ponerme hablar con Sunshine y con mi familia. Luego, me fui a buscar una tienda en donde venden película de 120mm y me di una senda perdida por Madrid, pero después de una buena hora y media la encontré y estuve hablando con el dueño por un buen rato sobre fotografía y diferentes procesos de cuarto oscuro con los que ambos habíamos experimentado.

Quede en encontrarme con los padres de Ana para cenar juntos a las 8, así que una vez terminé con comprar mis cosas esenciales, me dirigí hacia el hostal. Pero no llegué. Da la suerte que de camino al hostal me encuentro con una marcha de personas con banderas del CNT. Decido seguirlos, por eso de la curiosidad, y estos se unen a una marcha más grande que iba caminando con pancartas que hablaban en contra de la privatización de TeleMadrid.
El PacMan del Recortón
Estaban dirigidos por un grupo de percusionistas que tocaban de tal manera que te vibraba la sangre de entusiasmo. Marcharon por al lado de la Plaza Major y terminaron en la Puerta del Sol, el Kilómetro Cero en donde las protestas del M-15 se habían centrado hace apenas un año atrás. A mi sorpresa, la UGT también estaba allí, aunque sinceramente eran como dos o tres gatos... pero supongo que es un intento a no salir de onda con las cosas, ¿no?

Volví al hostal a eso de las 7 y pico de la tarde y me tuve que dar una segunda ducha porque el día estaba caluroso y no se me había ocurrido comprar desodorante. Me encontré con los padre de Ana y salimos a comer, aunque, primero que nada, pasamos por el poblado en donde vivió mi madre y su familia en su juventud en Madrid. Aluche, es uno de los barrios obreros de Madrid en el cual, por casualidad, también vivía la familia de Ana. Así que, cumpliendo la promesa que le hice a mamá de visitarlo y tomar dos o tres fotos, fuimos para allá. No creo que pudimos encontrar el área específica por donde vivía mamá, pero por lo menos tomamos una caminata y unas fotos cerca de unos de los parques más recientemente plantados que anteriormente era una carretera. También subimos a la cima de una colina de la cual se ve el mejor panorama de la ciudad de Madrid. Según Federico, la colina estaba controlada por las fuerzas Franquistas durante la Guerra Civil y me señalo en la distancia otra colina que estaba controlada por las fuerzas republicanas y las diferentes coaliciones de izquierdas. Me contó que se cañonaban de colina a colina y que además, como Madrid les quedaba al lado también lo cañonaban a ruinas.

Terminamos la noche en un restaurante en donde comimos gazpacho, queso Manchego, paella de vegetales, cerveza, vino, y un sorbet de limón para aclarar el paladar. Sin decir mucho, puedo decir que una vez terminamos de comer estaba eternamente agradecido por la hospitalidad, la información histórica, la comida, y estaba listo para dormir.